EL RÍO CIBAO ES UN ATRACTIVO HIDROGRAFICO DE LAS TUNAS Y DONDE VA MUCHAS GENTE A BAÑARSE |
MANITO JUAN,, FUE UN HACENDADO |
LAS TUNAS.- El origen de esta comunidad se remonta
a la época colonial, donde se alude existió el Hato de Las Tunas, por las posibilidades que ofrece el
lugar para la cría y desarrollo de ganado vacuno, zona fértil y rica en
abundantes pastos.
Pero se presume, y esto ha sido corroborado por
lugareños, su nombre estaría más asociado al florecimiento de la especie de
plantas xerófitas conocidas popularmente por tunas.
La comunidad permanece siendo ganadera, donde la
familia Polanco han construidos corrales para la cría de reses.
Durante la intervención norteamericana de
1916-1924, la zona fue utilizada por los rebeldes o revolucionarios, llamados
despectivamente “Gavilleros del Este”, como zona estratégica, para conectarse
con El Seibo y Vicentillo.
Las Tunas, ganó más su toponimia por la existencia
en la zona de cactus espinoso, que en algunos hogares lo utilizan como plantas ornamentales.
Esta planta se puede apreciar aun en la periferia de la Escuela Primaria de la agrícola
y ganadera comunidad.
Es una comunidad compuesta mayormente por personas
de escasos recursos económicos.
Siempre ha sido un hato ganadero, donde la familia
Polanco predomina en las crianzas de vacas lecheras y de carnes.
Sus viviendas en
sus mayorías fueron levantadas en madera, con tablas de palma real y zinc.
Más antiguamente, sus viviendas eran bohíos o
tugurios con techos de tablas de palma real, cobijadas con yagua y piso de
tierra.
Algunas viviendas aún permanecen con pisos de
tierra, dado la estrechez económica en que se desenvuelve su gente, muchos de
los cuales viven del chiripeo y de echar jornales en fincas ganaderas, cítricos
y cacao de la zona.
Desde el 2012 la comunidad cuenta con el servicio
de energía eléctrica.
Sus habitantes se suplen de agua de un manantial y
del río Cibao, que hace frontera con la comunidad de Santana, el cual está
minado de parásitos.
Geográficamente la comunidad pertenece a la
provincia de El Seibo, pero sus habitantes ejercen el voto electoral en Hato
Mayor, así como las actividades religiosas y educativas dependen de esta última
ciudad.
Su economía está basada en la producción ganadera,
pero se desarrollan cultivos de cítricos, chinolas, cacao y rubros agrícolas.
Tiene una pequeña escuela multigrado, que solo
llega al 5to grado de primaria, por lo que los estudiantes tienen que seguir
sus estudios en las escuelas de El Cercado y Las Palmillas y el nivel
secundario realizarlo en liceos de Hato Mayor.
Está a una altura de 449 metros de altura sobre e nivel del mar.
Está a una altura de 449 metros de altura sobre e nivel del mar.
EL BARRO
La existencia de barro amarillo fue por muchos años
un aliciente económico de muchas familias, que lo explotaban en trabajo de
alfarería y cerámica, con la construcción de ollas, cachimbos y bandejas, que
vendían en ciudades del Este y Santo Domingo.
Con el paso de los años, y a manera de facilitar el
nombre del sitio, también se les denominó hasta el primer quinquenio de la
década de 1970 como la comunidad del Barro, por su acumulada existencia de
barro rojo, utilizado por los indígenas y nativos recientes, para la
fabricación de ollas, tinajas, bandejas, cachimbos y otros tipos de cerámicas.
EL SINDICO ODALIS VEGA REUNIDO CON LA COMUNIDAD, DONDE ORDENÓ LA REPARACIÓN DEL CAMINO |
Los lugareños más remotos hacían hornos con el
mismo barro, para la cocción de las piezas, que daban la terminación a las
tinajas y otras piezas, que aún se usan en la zona.
El cachimbo y las tinajas o morros de barro,
elaborado en Las Tunas, recorrió muchos lugares de la tierra y algunas piezas
se conservan en hogares y el Museo, en Santo Domingo.
Aún hay quienes siguen utilizando el barro para la
explotación artesanal.
Aquí bien se pudiera instalar uno o varios hornos
para la cocción del barro, lo que pudiera mejorar la economía en muchos
hogares.
Geografía
Está limitada al Este por la comunidad de Caña Mala
y Las Guajabas, al Sur por Paso Cibao, al Oeste por el río Cibao y la comunidad
de Santana y al norte por la comunidad de Rancho Chiquito.
Pertenece a la sección Margarín de El Seibo.
Predominan las llanuras al sur y al norte.
Desde la comunidad se avista Cerro de la Cruz, la elevación
montañosa más importante de la zona, y donde se asegura hay gas natural, siendo
explorada por una compañía norteamericana en 1912.
HIDROGRAFÍA
Su hidrografía está representada por los ríos Cibao
y Magarín, que la bordean por el Este y el Oeste y algunos riachuelos o arroyos
que nacen de las elevaciones montañosas que rodean la comunidad.
Sus suelos se caracterizan por ser pardos,
ferralíticos, hidromórficos y vertisuelos, ubicado en zonas caracterizadas por un exceso de humedad permanente
por lluvias, o nivel freático muy cercano a la superficie.
Es vertisuelo por poseer terrenos profundos, ricos en arcillas esmectíticas que se
retraen o expanden en los períodos secos o húmedos.
PERSONAJES
PERSONAJES
Entre el cactus y los pastizales de Las Tunas han
nacido hombres y mujeres que se destacan o destacaron por su jovialidad y su
forma pintoresca de accionar en su vida.
Son gentes que por su animación y entusiasmo en
hacer cosas para alegrar a los demás, han alcanzado notoriedad en Las Tunas y
fuera de la comunidad.
Entre esos personajes brillosos de Las Tunas no
podemos dejar de hacer alusión de Pedro Trinidad (Chocló), hijo de Hilaria
Trinidad, quien se caracterizaba por ser el hombre más alto de la comunidad y
de ser un torpe marchante, que creía que
había que comprarle sus mercancías obligado.
Casi siempre vendía limones y escobas, que
pregonaba por las calles de Hato Mayor, donde llamaba la atención de cuantas
personas lo veía, por su opulencia, vestir pantalones calimochos, camisa rota y
andar descalzo.
Una vez, mientras caminaba las calles de Hato
Mayor, un dueño de una tienda le regaló tenis y zapatos, pero él no lo recibió,
alegando “yo nunca es usado eso”.
GOYO
Goyo Eusebio, padrino del autor de esta historia,
se caracteriza por sus acentuados movimientos al bailar balseé y atabales. Es un
decimero y cuentista natural. Es característico usar un sombrero, que solo se quita para dormir, pues hasta con él se baña. Es
extremadamente jovial.
LICO CHILA
VIRO MOTA, AFAMOSO CARBONERO DE LAS TUNAS. |
De buena estatura, Lico Trinidad (Lico Chila), se
caracterizó por ser un estuprador de mujeres, que atrapaba por la fuerza en
callejones y el balneario de La Tina, del río Cibao, donde iban a lavar
y darse unos chapuzones.
No se precisa la cantidad de mujeres que pudo haber
violado, pero lo que sí sabes, que tuvo que abandonar la ciudad y exiliarse en
San Pedro de Macorís, para no ser asesinado por un padre de jóvenes o marido de
mujeres que estupró sin compasión ni piedad y a punta de machete en Las Tunas.
VALE
TON
Era un marchante que hacía reír con sus historias
de desamor, por el abandono de su mujer, que lo dejó para unirse a un vecino.
Vendedor consuetudinario de viandas, frutas, carbón
y aves. Las ventas siempre las acompañó con
historias de su infortunio o desgracia amorosa, lo que despertó interés de la
gente en saber quién era la mujer de Ton.
Debió abandonar la comunidad y radicarse en San
Pedro de Macoris, tras ser acusado de abusar sexualmente de una menor de edad.
LOS CARBONEROS
Eran famoso en la comunidad por ser pionero en la
fabricación de hornos vegetal, los hermanos Viro y Tavito Mota, así como
Feliipito.
Neno Vega, padre de Manuel Antonio Vega, tenía a
estos tres personajes de Las Tunas como “reliquias y joyas” moral en la zona.
SIJO TUNA
Fue el comerciante de más ascendencia de Las Tunas,
ganando aprecio, respeto y admiración de toda la comunidad, por su altruismo
mostrado a favor de lo más necesitado.
Manuel Antonio Vega junto a su padrino Goyo Eusebio, personaje pintoresco de Las Tunas |
Su crecimiento como comerciante fue tal, que ya
para la década de 1980 instaló un negocio en la barriada de Villa Canto, hoy
bajo la administración de su hijo Cheo Astacio, donde aún los nativos de Las
Tunas realizan su compra.
MANITO JUAN
Se le considera fue el primer prestamista de la
comunidad, quien avanzó tanto que prestaba dinero a gente de Hato Mayor. Era un
hacendado muy dedicado a la crianza de ganado.
Su nombre de pila era Juan Eusebio, pero se le
adicionó lo de Manito Juan, porque siempre daba su mano amiga a la gente de su
entorno.
El cáncer de próstata lo extrañó de Las Tunas para
siempre.
Fue una figura emblemática en Las Tunas y en dos
matrimonios que tuvo llegó a procrear 14 hijos.
COCAÍNA
COCAÍNA
Isaías Trinidad (Cocaína), fue vendedor de número y
en una ocasión viviendo en Villa Canto, fue detenido por vender “El Tirito”,
como el mismo llamaba al oficio de rifero.
Ulise Trinidad, hermano de Isaías fue una figura
popular no solo en Las Tunas, sino en la barriada de Villa Canto en Hato Mayor,
donde se popularizó el mote de “El 89”,
número que jugaba fijo a la lotería.
Antonio Mota, padrino del autor de esta historia,
se desempeñó como profesor de la escuela primaria del lugar; fue padre del
teniente Francisco Trinidad, quien fue asesinado en su propiedad de Los
Hoyitos, para robarle su pistola y dinero.
JOSÉ MINIER
José Trinidad (José Minier), era tenido como el
tunero que más comía en la zona.
En una ocasión, Antonio Nova, propietario de una
vasta región de terreno cultivada de café, lo puso a prueba y le mandó a
cocinar un caldero de locrio de pica-pica, acompañado de un galón de agua.
El diminuto, pero agallú hombre, no dejo un grano
de arroz y terminado el galón de agua, pidió más agua. La barriga no presentó
crecimiento, por lo que las decenas de personas presentes, que veían el
espectáculo, fueron los más sorprendidos.
Otros personajes destacados de la comarca fueron
Lico Prieto, Generoso Colomé, Pepe Oreja y Agustín Astacio.
También caminó por esta tierra el acordeonista,
Pedro Ortega, quien amenizaba una fiesta de perico-ripiao, sin acompañantes.
También era de aquí el educador Castor Fulgencio,
que impartió clases en varios centros educativos de la zona y Hato Mayor. Inició
la docencia cuando se aprendía aritmética, utilizando el ábaco para contar.
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